Teniendo un
filtro de ducha instalado puede eliminar el cloro de su agua y otros químicos que pueden ser dañinos para su salud. Puede ayudar a fortalecer su sistema inmunológico y prevenir trastornos de la piel.
Los filtros de ducha se pueden usar para eliminar el cloro, el hierro y otras impurezas del agua. También ayudan a prevenir el daño del cabello, la piel seca y el cuero cabelludo escamoso. Estos filtros son una forma económica de mejorar la calidad de su ducha.
Un filtro de ducha también puede ayudar a fortalecer su sistema inmunológico y mantener su piel y cabello saludables. Es fácil de instalar y solo necesitará ser reemplazado unas dos o tres veces al año.
Los filtros de ducha también pueden ayudarlo a lidiar con los efectos del agua dura en su baño. El agua dura puede hacer que la piel se seque y es posible que los jabones en espuma no funcionen bien. La dureza del agua es causada por el calcio y el magnesio. Los minerales del agua dura obstruyen los poros y resecan la piel.
Hay dos tipos principales de filtros de ducha: KDF y filtros de carbón. Los filtros KDF son efectivos para eliminar el cloro. Sin embargo, no son tan efectivos para eliminar las cloraminas.
Los filtros KDF son relativamente económicos y se basan en un proceso redox. Este proceso utiliza la reacción redox para eliminar el cloro y otras impurezas del agua. No es tan efectivo como los filtros de carbón, pero es una buena opción económica.
Los filtros de carbón son más efectivos para eliminar el cloro. Sin embargo, se vuelven menos efectivos a temperaturas de agua más cálidas.